El consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos.
El aumento de la población mundial, junto con el deterioro de los recursos naturales y la creciente urbanización, suponen la necesidad de alimentar a más personas con menos agua, menos tierras de cultivo y menos mano de obra rural.
Para satisfacer este incremento previsto en las necesidades de agua, energía
y alimentos es necesario cambiar a enfoques de producción y consumos más
sostenibles.
Es importante reducir el desperdicio de alimentos a nivel de comercio minorista o local, pero también entre los consumidores. Y es que se calcula que cada año alrededor de una tercera parte de los alimentos producidos (el equivalente a 1300 millones de toneladas), acaba pudriéndose en los cubos de basura o se estropea debido al transporte y los métodos de recolección deficientes.

Para alimentar al mundo de manera sostenible,los productores necesitan cultivar más alimentosal tiempo que reducen los impactos ambientales negativos como la emisión de gases de efecto invernadero, la degradación de los ecosistemas, la pérdida de suelo, agua y nutrientes.Menos del 3% del agua del planeta es dulce, de la cual el 2,5% está congelada en la Antártida, el Ártico y los Glaciares. Sólo se cuenta con el 0,5%

para cubrir las necesidades y el ser humano la está contaminando a un ritmo más rápido del que precisa la naturaleza para reciclarla y la infraestructura necesaria para suministrarla es muy costosa, esto está produciendo un estrés mundial por déficit hídrico.

Se considera contaminación del aire o contaminación atmosférica a cualquier
sustancia introducida en la atmósfera por las personas que tengan un efecto
perjudicial sobre los seres vivos y el medio ambiente. Las mayores causas de la
contaminación del aire es el dióxido de carbono junto con el dióxido de azufre.
Se deben tomar una serie de medidas para disminuir la contaminación del aire. El menor uso de automóviles, el reciclaje, la protección del medio ambiente y la cantidad de dióxido de carbono liberada a la atmósfera son algunas de las soluciones a dicha contaminación a las que se deben sumar la utilización de las energías renovables, la reducción de emisión de CO2 y la eliminación del dióxido de azufre, es decir la eliminación de gases de las instalaciones industriales y energéticas.
El ser humano debe aprender que el medio ambiente no es algo que pueda manejar según su voluntad, sino que debe integrarse y tener la esperanza de que un mundo mejor es posible.

El consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente
de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos.
El aumento de la población mundial, junto con el deterioro de los recursos naturales y la creciente urbanización, suponen la necesidad de alimentar a más personas con menos agua, menos tierras de cultivo y menos mano de obra rural.

Para satisfacer este incremento previsto en las necesidades de agua, energía
y alimentos es necesario cambiar a enfoques de producción y consumos más
sostenibles.

Es importante reducir el desperdicio de alimentos a nivel de comercio minorista o local, pero también entre los consumidores. Y es que se calcula que cada año alrededor de una tercera parte de los alimentos producidos (el equivalente a 1300 millones de toneladas), acaba pudriéndose en los cubos de basura o se estropea debido al transporte y los métodos de recolección deficientes.

Para alimentar al mundo de manera sostenible,los productores necesitan cultivar más alimentosal tiempo que reducen los impactos ambientales negativos como la emisión de gases de efecto invernadero, la degradación de los ecosistemas, la pérdida de suelo, agua y nutrientes.Menos del 3% del agua del planeta es dulce, de la cual el 2,5% está congelada en la Antártida, el Ártico y los Glaciares. Sólo se cuenta con el 0,5%

para cubrir las necesidades y el ser humano la está contaminando a un ritmo más rápido del que precisa la naturaleza para reciclarla y la infraestructura necesaria para suministrarla es muy costosa, esto está produciendo un estrés mundial por déficit hídrico.
Se considera contaminación del aire o contaminación atmosférica a cualquier
sustancia introducida en la atmósfera por las personas que tengan un efecto
perjudicial sobre los seres vivos y el medio ambiente. Las mayores causas de la
contaminación del aire es el dióxido de carbono junto con el dióxido de azufre.
Se deben tomar una serie de medidas para disminuir la contaminación del aire. El menor uso de automóviles, el reciclaje, la protección del medio ambiente y la cantidad de dióxido de carbono liberada a la atmósfera son algunas de las soluciones a dicha contaminación a las que se deben sumar la utilización de las energías renovables, la reducción de emisión de CO2 y la eliminación del dióxido de azufre, es decir la eliminación de gases de las instalaciones industriales y energéticas.
El ser humano debe aprender que el medio ambiente no es algo que pueda manejar según su voluntad, sino que debe integrarse y tener la esperanza de que un mundo mejor es posible.