Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares de los EEUU diarios, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza.
Para conseguir el desarrollo económico sostenible, las sociedades deberán crear las condiciones necesarias para que las personas accedan a empleos de calidad, estimulando la economía sin dañar el medio ambiente. También tendrá que haber oportunidades laborales para toda la población en edad de trabajar, con condiciones de trabajo decente.

Las metas de este octavo objetivo son:

1. Mantener el crecimiento económico per cápita de conformidad con las
circunstancias nacionales, y en particular, un crecimiento del producto
interno bruto de al menos un 7% anual en los países menos adelantados.

2. Lograr niveles más elevados de productividad económica mediante la
diversificación, la modernización tecnológica y la innovación, entre otras
cosas centrando la atención en sectores de mayor valor añadido y uso
intensivo de mano de obra.

3. Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades
productivas, la creación de empleo decente, el emprendimiento, la
creatividad y la innovación y alentar la oficialización y el crecimiento de
las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, entre otras cosas
mediante el acceso a servicios financieros.

4. Mejorar progresivamente, la producción y el consumo eficientes de los
recursos mundiales y procurar desvincular el crecimiento económico de la
degradación del medio ambiente, de conformidad con el marco decenal
de programas sobre modalidades sostenibles de consumo y producción,
empezando por los países desarrollados para el 2030.

5. Lograr el empleo pleno y productivo y garantizar un trabajo decente
para todos los hombres y mujeres, incluido los jóvenes y las personas con
discapacidad y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor para
el 2030.

6. Reducir sustancialmente la proporción de jóvenes que no están empleados
y no cursan estudios ni reciben capacitación para el 2020.

7. Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso,
poner fin a las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos y
asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil,
incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, a más tardar
en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.

8. Proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y
protegido para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes,
en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios.

9. Elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo
sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos
locales para el 2030.

10. Fortalecer las capacidades de las instituciones financieras nacionales para alentar y ampliar el acceso a los servicios bancarios, financieros y de seguros para todos.

11. Aumentar el apoyo a la iniciativa de ayuda para el comercio en los países
en desarrollo, en particular los países menos adelantados, incluso en el contexto del Marco Integrado Mejorado de Asistencia Técnica Relacionada con el Comercio para los Países Menos Adelantados.

12. Desarrollar y poner en marcha una estrategia mundial para el empleo de
los jóvenes y aplicar el Pacto Mundial para el Empleo de la Organización Internacional del Trabajo para el 2020.
En España, se hace muy difícil imaginar un futuro donde las condiciones de trabajo sean dignas, cuando año tras años se recortan derechos de los trabajadores, se alarga la jornada laboral, se reducen salarios y/o se abarata el despido. Las condiciones de empleo de las personas migrantes son menos decentes que las de las personas locales, la dificultad de acceso a un puesto de trabajo es cada vez más notoria. La desigualdad social es cada vez mayor, aumenta el número de pobres al mismo que aumenta la riqueza que mantienen unos pocos en la sociedad.